Un nuevo 25 de
noviembre llega para interpelar a las Sociedades latinoamericanas y caribeñas.
Este año ha sido sumamente particular, porque el contexto de la pandemia
COVID-19 ha desnudado y exhibido la ausencia, la falta de respuestas de los
Estados y el escaso interés de muchos dirigentes respecto a las grandes vulnerabilidades
socioculturales en las que vivimos miles y miles de Mujeres en nuestras
comunidades y territorios.
El lema
propuesto por ONU Mujeres este año es: “Pinta el mundo de naranja:
¡financiar, responder, prevenir, recopilar!”. Este lema es una declaración
en sí misma que insta a los gobiernos a invertir seriamente en soluciones
aplicables, más allá de los discursos y las buenas intenciones. Todos los
programas existentes en cuanto a prevención y respuestas a las violencias
contra las Mujeres han sido superados por una realidad imperiosa. Las
Organizaciones de la Sociedad Civil han acompañado y trabajado más que nunca
por las Mujeres, pero aún así las cifras de la violencia, de las injusticias,
de las muertes, están en aumento y a la vista.
Este 25 de
noviembre, NO puede ser igual a los anteriores ya que la pandemia marcó un
punto de inflexión. Está claro que los simples reclamos no alcanzan, que
señalar las falencias no es suficiente, porque muchas veces esos reclamos van
dirigidos a gobiernos que han decidido, como política de estado, levantar un
muro de desinterés y de consentida ignorancia. Sabemos que en estos largos
años, el problema de la violencia contra las Mujeres no ha hecho más que
agravarse, siendo este 2020 el pico de esta otra pandemia, de la cual no les
interesa hablar.
Nuestro deber
es entonces apalancarnos mutuamente, colaborar de forma conjunta en la
construcción de una realidad distinta para las Mujeres en América Latina y el
Caribe; sobre todo a las Mujeres que Vivimos con VIH, las cuales seguimos
siendo objeto de discriminaciones, estigmas, exclusiones sociales y violaciones
de nuestros DDHH fundamentales como Salud Integral, Sexual y Reproductiva,
entre otras. Las exigencias de poco servirán si continúan cayendo en oídos sordos
y mezquinos, más interesados en la construcción de poder que en cambiar la vida
de los pueblos de cada uno de nuestros países.
Es hora de
pasar a la acción, con la pasión y el activismo redoblados, para presionar en
cada uno de los puntos débiles de la gestión de las políticas de Derechos Humanos en general y de los derechos de las mujeres en particular. Es hora de
intervenir y no sólo señalar. Las Organizaciones de la Sociedad Civil,
trabajando juntas y de forma organizada tenemos la obligación de propiciar e
impulsar los cambios necesarios. A raíz de las espantosas cifras de este año,
podemos decir que es literal la frase “se nos va la vida en ello”.
Movimiento
Latinoamericano y del Caribe de Mujeres Positivas
MLCM+
Hoy un día de reflexión y fortalecimiento, debemos incidir para que las voces de las Mujeres se escuchen en cada espacio de decisión política, en cada agenda que se construya, queremos una vida libre de violencia !!!
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